Un incendio conocido como Hughes en el condado de Los Ángeles ha arrasado más de 2 mil hectáreas en solo dos horas. Impulsado por fuertes vientos, este siniestro ha forzado la evacuación de 2000 personas, afectando especialmente la zona de Castaic y sus alrededores.
Las autoridades mantienen alertas climáticas en el sur de California, mientras los bomberos luchan por controlar los múltiples incendios que ya han devastado más de 16 mil hectáreas, destruido 15 mil estructuras y cobrado la vida de 28 personas, convirtiéndose en uno de los peores desastres naturales en la historia de Estados Unidos.